Ser un afortunado y cazar el ocaso del Manhattanhenge, prendarte de la ciudad de los rascacielos, sus contrastes y la vida frenética que te atrapará desde Brooklyn hasta Coney Island.
Recorrer la costa este hasta Washington, o dejarte envolver por la magia y la adrenalina de la soñada Ruta 66: Chicago y lo más profundo de Estados Unidos, dónde conquistarás tierra prometida; y los veteranos te enseñarán lugares únicos envueltos de neones que te guiarán hasta el muelle de Santa Mónica. Pocos atardeceres son más especiales que aquellos que esconden las palmeras en California, dónde tras coronar el Monument Valley en Colorado, la costa oeste y su Highway 1 te dejarán sin respiración.
Yosemite, Mariposa Grove y sus sequoias son el aperitivo del turquesa más reconocible que te espera a los pies de las majestuosas montañas rocosas en la Columbia Británica canadiense. Los territorios remotos de Alaska o sus glaciares, que descienden como la lengua congelada de un gigante en sus parques nacionales llenos de fauna salvaje, son el telón de fondo perfecto para un territorio que lo tiene absolutamente todo.
