América Latina es el resultado de la naturaleza más vasta que la historia ha dejado a su paso. Tierra de conquistadores y colonos, imagínate la sensación de llegar al fin del mundo, y cruzar el canal de Beagle persiguiendo a Magallanes. No puedo explicarte la magia que sentirás al cruzar el Machu Picchu y al ser uno de los pocos afortunados que puedan verlo desde lo más alto, tienes que vivirlo.
La locura de la cordillera blanca de los Andes donde es inevitable quedarse prendado de la montaña de siete colores, o las poderosas corrientes de agua surcando el Amazonas. Te enamorarás de los perezosos, y caerás rendido a los pies de un inmenso contraste de ciudades frenéticas; desde La Habana a ritmo de salsa, a la fiesta del carnaval carioca, los moais de la Isla de Pascua te saludarán, el colorido colombiano te acogerá, y México y sus catrinas te atraparán con sus tradiciones milenarias.
La carretera austral esperará a que vuelvas para celebrar la vida con un whisky con hielo del Perito Moreno como colofón al espectáculo de la Patagonia. Porque volver, seguro que volverás.
